A menudo, lo que nos obsesiona nos engaña; a menudo, quien nos obsesiona nos hiere. Por eso debemos aprender a dejar ir y a tomar las cosas con más indiferencia.
Siempre he estado forzando a darte algunas cosas. Mi tiempo, mi amor, mis tonterías, mi ferocidad y dulzura. Nunca te pregunté si lo querías, solo sé que estas cosas nunca se las doy a nadie más.
En el proceso de crecimiento de los niños, derramamos sudor y cosechamos la alegría. Cada paso del crecimiento del niño es un momento feliz, un tiempo inolvidable.
Lo que tiene que venir, vendrá; lo que tiene que irse, se irá. No te resistas, no retengas, no te aferres, no te sientas reacio, no te preocupes, sé la versión más auténtica de ti mismo.
Aprovecha que todavía tienes tiempo, da lo mejor de ti mismo, esfuerzate por hacer lo que más deseas y conviértete en la persona que más quieres ser. Este mundo siempre es más emocionante de lo que imaginas, no te rindas ante la vida.
La vida nos otorga un regalo inmenso y de infinita nobleza, que es la juventud: llena de fuerza, llena de expectativas y voluntades, llena de aspiraciones de conocimiento y lucha, llena de esperanza, confianza y juventud.