El Salvador lanza una nueva política de BTC: se permite a los bancos de inversión privados llevar a cabo negocios financieros de activo digital.
Recientemente, la Asamblea Legislativa de #El Salvador aprobó una nueva Ley de Banca de Inversión Privada, destinada a atraer capital global y posicionar al país como un centro financiero regional para activos digitales.
Según informes, la nueva ley creará una categoría completamente nueva de instituciones financieras, dedicadas a atender a clientes de alto patrimonio y a instituciones. Su objetivo principal es permitir que los bancos de inversión soliciten la creación de bancos de inversión, con el fin de proporcionar a los inversionistas fuentes de financiamiento diversificadas y permitir servicios financieros más amplios, como depósitos y préstamos en BTC y dólares.
La nueva ley tiene una definición clara de los servicios dirigidos a "inversores maduros", es decir, aquellos que tienen una amplia experiencia en el mercado, pueden asumir riesgos financieros complejos y poseen al menos 250,000 dólares en activos líquidos, que pueden ser BTC, bonos del gobierno, productos tokenizados, oro o efectivo.
En términos de modelo operativo, estos bancos de inversión privados operarán de manera completamente independiente de los bancos comerciales, deben mantener un capital mínimo de 50 millones de dólares y al menos dos accionistas que pueden ser extranjeros, y pueden solicitar ser proveedores de servicios de activo digital, emisores de activo digital y proveedores de servicios de BTC.
El ámbito de negocio de los bancos de inversión es también muy amplio, abarcando la emisión de bonos, la concesión de préstamos, el comercio de divisas, así como servicios complementarios como la gestión de activos, la consultoría financiera, la estructura de transacciones empresariales, la financiación estructurada y el análisis de mercado.
Para garantizar el funcionamiento sólido de este nuevo sistema, la ley también establece un marco regulatorio claro. Los bancos de inversión estarán bajo la supervisión del banco central, que establecerá estándares específicos para el capital, la liquidez, la gestión de riesgos y la operación de activos digitales.
Al mismo tiempo, la Agencia de Regulación del Sistema Financiero será responsable de supervisar la conformidad, la transparencia y la protección de los inversores de las instituciones.
Sin embargo, a pesar de que las perspectivas son prometedoras, esta reforma todavía enfrenta numerosos desafíos. El FMI sigue expresando su preocupación por la política de criptomonedas de El Salvador, especialmente en lo que respecta a la estabilidad financiera y la lucha contra el lavado de dinero.
Además, la tasa de uso diario de Bitcoin en el país sigue siendo baja; cómo hacer que la población en general se beneficie realmente de esta innovación financiera sigue siendo un problema que el gobierno necesita resolver.
Con la implementación de las nuevas regulaciones, la comunidad financiera global estará atenta a si este audaz experimento puede abrir nuevas vías de desarrollo para la economía de los pequeños países.
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El Salvador lanza una nueva política de BTC: se permite a los bancos de inversión privados llevar a cabo negocios financieros de activo digital.
Recientemente, la Asamblea Legislativa de #El Salvador aprobó una nueva Ley de Banca de Inversión Privada, destinada a atraer capital global y posicionar al país como un centro financiero regional para activos digitales.
Según informes, la nueva ley creará una categoría completamente nueva de instituciones financieras, dedicadas a atender a clientes de alto patrimonio y a instituciones. Su objetivo principal es permitir que los bancos de inversión soliciten la creación de bancos de inversión, con el fin de proporcionar a los inversionistas fuentes de financiamiento diversificadas y permitir servicios financieros más amplios, como depósitos y préstamos en BTC y dólares.
La nueva ley tiene una definición clara de los servicios dirigidos a "inversores maduros", es decir, aquellos que tienen una amplia experiencia en el mercado, pueden asumir riesgos financieros complejos y poseen al menos 250,000 dólares en activos líquidos, que pueden ser BTC, bonos del gobierno, productos tokenizados, oro o efectivo.
En términos de modelo operativo, estos bancos de inversión privados operarán de manera completamente independiente de los bancos comerciales, deben mantener un capital mínimo de 50 millones de dólares y al menos dos accionistas que pueden ser extranjeros, y pueden solicitar ser proveedores de servicios de activo digital, emisores de activo digital y proveedores de servicios de BTC.
El ámbito de negocio de los bancos de inversión es también muy amplio, abarcando la emisión de bonos, la concesión de préstamos, el comercio de divisas, así como servicios complementarios como la gestión de activos, la consultoría financiera, la estructura de transacciones empresariales, la financiación estructurada y el análisis de mercado.
Para garantizar el funcionamiento sólido de este nuevo sistema, la ley también establece un marco regulatorio claro. Los bancos de inversión estarán bajo la supervisión del banco central, que establecerá estándares específicos para el capital, la liquidez, la gestión de riesgos y la operación de activos digitales.
Al mismo tiempo, la Agencia de Regulación del Sistema Financiero será responsable de supervisar la conformidad, la transparencia y la protección de los inversores de las instituciones.
Sin embargo, a pesar de que las perspectivas son prometedoras, esta reforma todavía enfrenta numerosos desafíos. El FMI sigue expresando su preocupación por la política de criptomonedas de El Salvador, especialmente en lo que respecta a la estabilidad financiera y la lucha contra el lavado de dinero.
Además, la tasa de uso diario de Bitcoin en el país sigue siendo baja; cómo hacer que la población en general se beneficie realmente de esta innovación financiera sigue siendo un problema que el gobierno necesita resolver.
Con la implementación de las nuevas regulaciones, la comunidad financiera global estará atenta a si este audaz experimento puede abrir nuevas vías de desarrollo para la economía de los pequeños países.